Lisa See

La isla de las mujeres del mar

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  • Cristinacompartió una citahace 6 meses
    —Toda mujer que entra en el mar lleva un ataúd a la espalda. En este mundo, en el mundo submarino, llevamos a cuestas el peso de una vida difícil.
  • Cristinacompartió una citahace 6 meses
    —Una mujer que muere sola en el agua no tiene a nadie que le dé la mano o le acaricie la frente —empezó la chamana Kim—. Sin nadie que la caliente, su piel se queda fría.
  • Cristinacompartió una citahace 6 meses
    Dicen que después de experimentar el mar inmenso e incognoscible, una hija conoce a su madre y la entiende por primera vez.
  • Cristinacompartió una citahace 6 meses
    «Cuando nace una niña, hay una fiesta».
  • Cristinacompartió una citahace 6 meses
    Un recordatorio de que todo pasará, los hombres y sus conflictos, por graves que sean, y que lo único que permanecerá es la naturaleza con sus ciclos y su belleza.
  • Cristinacompartió una citahace 7 meses
    —El océano es mejor que una madre —decía—: El mar es para siempre.
  • Cristinacompartió una citahace 7 meses
    —Cada año llorarás un poco menos y te liberarás un poco más —me susurró al oído—. Con el tiempo, tu tristeza desaparecerá igual que la espuma del mar.
  • Cristinacompartió una citahace 7 meses
    Necesitaba mensajes de amor dirigidos únicamente a mí, pero los espíritus no se manifiestan para decir ni hacer lo que nosotros queremos. Están en el más allá y gozan de sus propios privilegios. Nos corresponde a nosotros descubrir el sentido más profundo de sus palabras.
  • Cristinacompartió una citahace 7 meses
    Se dice que aunque cortes un helecho nueve veces, siempre vuelve a brotar (el proverbio «Cáete ocho veces y levántate nueve» nos lo recuerda) y por eso los helechos simbolizan el deseo de los difuntos por allanar el camino a las generaciones futuras.
  • Cristinacompartió una citahace 7 meses
    —La única forma de impedir que tu marido se busque una pequeña esposa es engendrando un hijo varón. Si no le das un hijo que pueda ocuparse de venerar a los antepasados el día que tú no estés, no eres más que una sirvienta.
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