Al comienzo del nuevo curso, Emma se propone conquistar al alumno más guapo del instituto, del que lleva enamorada toda la vida, y así poder demostrar a todo el mundo que ha logrado lo imposible: que alguien como él se fije en alguien… como ella. El único problema para su plan perfecto es que Javi no está dispuesto a colaborar. Sin embargo David, uno de los matones que suelen acompañarlo, sí que parece haberse fijado en Emma. Para sorpresa de todos, incluida ella misma, las circunstancias la llevarán a una relación inesperada que hará que deje de lado a sus verdaderos amigos, Bruno e Isabel. Lo malo de tomar decisiones sin pensar en las consecuencias es que puedes acabar perdiendo todo aquello que de verdad es importante, y eso es algo que, a la larga, acaba haciendo que te sientas tonta.
