Concierto Barroco

era el ritmo, los ritmos, a la vez elementales y pitagóricos, presentes acá abajo,

al fin y al cabo, lo único vivo, actual, proyectado, asaeteado hacia el futuro, que para él quedaba en esta ciudad lacustre, era el ritmo, los ritmos, a la vez elementales y pitagóricos, presentes acá abajo,

gran tristeza se cernía, aquella noche, sobre la ciudad enferma y socavada.

Es que mucho se aprende viajando.”

La Habana, sólo sería ‘el negrito Filomeno’.” —“Eso cambiará algún día.” —“Se necesitaría una revolución.” —“Yo desconfío de las revoluciones.” —“Porque tiene mucha plata, allá en Coyoacán. Y los que tienen plata no aman las revoluciones… Mientras que los yos, que somos muchos y seremos mases cada día”…

A veces es necesario alejarse de las cosas, poner un mar de por medio, para ver las cosas de cerca.”

Gracias al teatro podemos remontarnos en el tiempo y vivir, cosa imposible para nuestra carne presente, en épocas por siempre idas.” —“También sirve —y esto lo escribió un filósofo antiguo— para purgarnos de desasosiegos ocultos en lo más hondo y recóndito de nues

A veces sus labios esbozaban ininteligibles palabras, como cuando se quiere hablar en sueños…

entre grisuras, opalescencias, matices crepusculares, sanguinas apagadas, humos de un azul pastel, había estallado el carnaval, el gran carnaval de Epifanía, en amarillo naranja y amarillo mandarina, en amarillo canario y en verde rana, en rojo granate, rojo de petirrojo, rojo de cajas

tristezas de moho a la sombra de los puentes abiertos