Libros
Francis Scott Fitzgerald

Obras Coleccion de F. Scott Fitzgerald

Ebook con un sumario dinámico y detallado:

Último beso
La tarde de un escritor
Uno de mis más viejos amigos
Volver a Babilonia

Francis Scott Key Fitzgerald (Saint Paul, 1896 — Hollywood, California, 1940) fue un novelista estadounidense de la "época del jazz".

Su obra es el reflejo, desde una elevada óptica literaria, de los problemas de la juventud de su país en los años que siguieron a la Primera Guerra Mundial. En sus novelas expresa el desencanto de los privilegiados jóvenes de su generación que arrastraban su lasitud entre el jazz y la ginebra (A este lado del paraíso, 1920), en Europa en la Costa Azul (Suave es la noche, 1934), o en el fascinante decorado de las ciudades estadounidenses (El gran Gatsby, 1925).

Su extraordinaria Suave es la noche narra el ascenso y caída de Dick Diver, un joven psicoanalista, condicionado por Nicole, su mujer y su paciente. El eco doloroso de la hospitalización de su propia mujer, Zelda, diagnosticada esquizofrénica en 1932, es manifiesto. Este libro define el tono más denso y sombrío de su obra, perceptible en muchos escritos autobiográficos finales.
78 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2015
Año de publicación
2015
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Opiniones

  • Lenore Romerocompartió su opiniónhace 4 años
    👍Me gustó
    💞Romántico

Citas

  • Lenore Romerocompartió una citahace 4 años
    «El perfecto neurótico» se dijo, mirándose al espejo. «Subproducto de una idea, escoria de un sueño.»
  • Lenore Romerocompartió una citahace 4 años
    -Dame un beso de buenas noches -dijo ella-. Me gusta que me den un beso de buenas noches. Duermo mejor.

    «Duerme entonces», pensó mientras daba la vuelta y se alejaba. «Duerme. Fue imposible: cuando me encontré con tu belleza, no quise malgastarla, pero la malgasté, no sé cómo. Duerme. Es lo único que te queda.»
  • Lenore Romerocompartió una citahace 4 años
    Resistió durante meses: incluso mucho después de que Becker se desinteresara de sus asuntos y ella desapareciera de esos lugares a los que la gente va para que la vean. Y ni el dolor ni el desaliento la mataron: murió en junio de muerte natural.

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