Alcanzando el Nirvana

ola, tengo una lista mental interminable de cada una de las cosas que me gustan de ti. Una lista que, de ser escrita, acabaría con el papel que hay en toda la Tierra. Los árboles se extinguirían y con ello la vida de este planeta. Esta lista tendría efectos devastadores en el mundo que hoy conocemos.
Y todo ¿por qué? Porque un hombre nunca había amado tanto a una mujer como yo te amo a ti. Porque me es imposible sacarte de mi cabeza, de mi corazón, de mi alma y de todo mi ser.
Te quiero, Lola, y eso es algo que no va a cambiar: eres la mujer de mis sueños y la razón de mi existencia.
Siempre tuyo,
Yago

Quiero que esto salga bien, Lola, pero no funcionará si los dos no ponemos de nuestra parte. Y para ello debes contarme qué es lo que te da miedo. —Levanto la cabeza y lo miro a los ojos, pero sigo callada—. No puedo ayudarte a enfrentarte a tus temores si no sé cuáles son tus pesadillas. No puedo entender qué es lo que te asusta si no sé qué sientes cuando te visitan esos miedos. Y, sobre todo, no puedo seguir a tu lado empujándote a que tú sigas al mío. Porque, en definitiva, eso es lo que he hecho al venir aquí, obligarte a tomar una decisión que no sé si realmente deseabas tomar.