“En el nombre de Mi Amado Jesucristo me arrepiento de mis pecados y con ello lo que han generado mis antepasados, pido perdón por todas las rebeliones e iniquidades cometidas, Amado Jesús te aceptó como mi salvador personal y reconozco que moriste por mí en la Cruz del Calvario para limpiarme de todo pecado. Por ello rompo toda maldición generacional que satanás allá puesto en mi vida producto de los pecados cometidos por mis antepasados por lo que rompo toda atadura demoniaca que se haya generado por cualquier pecado, Amen, Amen y Amen”.