un hombre de pocas palabras. A los arrogantes y a los necios siempre los dejó hablar hasta que se cansaran y les dio la razón. Por ello, se ganó la fama de torpe y sumiso
Yidan Espinozacompartió una citael año pasado
el amor materno, con la ausencia de la estricta instrucción paterna, te haría débil.
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A un gobernante lo quieren derrocar a cada momento. Para lograrlo se requiere de aliados. Muchos. Leales y eficaces. Intentarlo a solas es un acto suicida.
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Sólo los mediocres dan validez a las habladurías sin comprobar su verosimilitud.
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Estoy yo en algún deleite o un temazcali90
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A la sazón otro de los barbados vierte con dilación aceite hirviendo sobre los pies del huey tlatoani Cuauhtémoc, que convulsiona atado por gruesas sogas a una estrecha mesa de madera. Sus brazos y piernas —bañados en sudor— tiemblan descontrolados
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Hay quienes aseguran que Cuauhtláhuac murió el 25 de noviembre de 1520, pero no hay forma de corroborarlo.
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Nos pasamos la vida tratando de complacer a los demás y nos olvidamos de cumplir con nosotros mismos.
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—No. Únicamente las más grandes, como Tepeyácac89.
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Eso qué importa, por lo menos evitaré que me contagien alguna enfermedad