Cuando Jason conoce a Elizabeth, es inevitable que se repelan y se atraigan con la misma intensidad.
Cuando en una fiesta Elizabeth se ve forzada a huir, no espera que un misterioso hombre aparezca y la salve de una manada de lobos. Es entonces cuando se enamora de su héroe anónimo sin sospechar que éste no es otro que Jason.
Jason se convertirá en su amigo y confidente, ocultándole a Elizabeth que fue él quien la salvó, eso lo llevará a soportar divertidas y frustrantes situaciones.
Mientras tanto, unas misteriosas notas harán que el equipo de élite se ponga en alerta. Serán conscientes del grave peligro que corren. Deberán protegerse a sí mismos y a los suyos de una muerte segura. En la ciudad que nunca duerme, ¿qué pasaría si los lobos fuesen el menor de sus problemas?