¡Oh hombres! Todos os parecéis a nuestra madre Eva; lo que os es ofrecido no os seduce, siempre os atrae la tentación del fruto prohibido, porque sin ella el paraíso no sería paraíso.
Nikolai C.compartió una citael mes pasado
Después, empezó a ocuparse de su casa; se acostumbró, y se puso contenta (la costumbre nos es concedida desde arriba para suplir la dicha)