Elizabeth von Arnim

Abril Encantado

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  • Yeibookcompartió una citahace 25 días
    Mrs. Fisher, con las manos cruzadas sobre su regazo, no estaba haciendo nada, se limitaba a contemplar fijamente el fuego. La lámpara estaba colocada de forma que pudiera leer, pero no estaba leyendo. La lectura de sus grandes amigos muertos no parecía merecer la pena esa noche. Ahora siempre decían las mismas cosas; repetían las mismas cosas una y otra vez, y nunca más se podría sacar algo nuevo de ellos. Sin duda eran más grandes de lo que nadie lo era ahora, pero tenían una inmensa desventaja, y era que estaban muertos. No se podía esperar nada ulterior de ellos; mientras que de los vivos, ¿qué no se podía esperar? Ansiaba ardientemente la compañía de los vivos,
  • Yeibookcompartió una citahace 25 días
    El amor de nuevo. Estaba en todos lados. No había forma de escaparse de él. Había venido a este lugar para escaparse de él, y aquí estaba todo el mundo en sus diferentes fases.
  • Yeibookcompartió una citahace 25 días
    Con ella estaba seguro. Para ella él era su amante, como solía serlo; y nunca se daría cuenta ni le importarían los innobles cambios que la edad había provocado en él y seguía provocando cada vez más.
  • Yeibookcompartió una citael mes pasado
    ¿no era mejor sentirse parcialmente joven que totalmente vieja?
  • Yeibookcompartió una citael mes pasado
    Él era su marido, y ella le había ahuyentado. Había ahuyentado el amor, el amor sin precio, y eso no podía ser bueno. ¿No tenía razón Lotty al decir el otro día que lo único que importaba era el amor?
  • Yeibookcompartió una citael mes pasado
    San Salvatore le había quitado su cuidadosamente edificada apariencia de felicidad, y no le había dado nada a cambio.
  • Yeibookcompartió una citael mes pasado
    Ese año, la primavera era especialmente maravillosa, y de todos los meses en San Salvatore abril, si el tiempo era bueno, era el mejor. Mayo quemaba y agostaba; marzo era inquieto, y tan luminoso que podía volverse duro y frío; pero abril llegaba suavemente, como una bendición, y, si era un abril bueno era tan hermoso que resultaba imposible no sentirse diferente, no sentirse excitado y conmovido.
  • Yeibookcompartió una citael mes pasado
    —Todas esas camas vacías —dijo Mrs. Wilkins.
    —¿Qué camas vacías? —preguntó Scrap.
    —Las que hay en esta casa. Vaya, desde luego cada una debería tener a alguien feliz en su interior. Ocho camas, y sólo cuatro personas. Es horrible, horrible, ser tan codicioso y guardarlo todo sólo para uno mismo.
  • Yeibookcompartió una citael mes pasado
    No soy capaz de ver la más mínima ventaja en estar al mando si el precio es la libertad.
  • Yeibookcompartió una citael mes pasado
    mientras que esta era la felicidad sencilla de la armonía total con lo que la rodeaba, la felicidad que no pide nada, que se limita a aceptar, a respirar, a ser.
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