¿De verdad era yo el tipo que me miraba desde el espejo? La vida avanzaba a pasos agigantados: curro, pareja… un niño. La relación con mis tres amigos de siempre era casi un recuerdo recurrente. Fue la crisis de Hugo con su mujer la que desencadenó aquel divertido viaje: risas, confesiones… y hasta un plan. Por lo menos durante unos días no escucho a mi mente repetir esa extraña pregunta: ¿Es siempre la mujer de tu vida la misma que la que te hace feliz?
Al parecer, la madurez estaba a punto de alcanzarnos y aunque la combatíamos con humor, sabíamos que cada decisión que tomáramos tendría consecuencias.
No lo dudes, es el momento de graduarse en esta bilogía. Adéntrate en 4 grados bajo cero, la esperada segunda parte de 35 grados a tu sombra.