«Misión del bibliotecario» (1935) sitúa lúcidamente la misión personal y profesional del bibliotecario y nos ofrece un recorrido histórico y crítico sobre el desarrollo del libro y las bibliotecas. Asimismo, plantea las tareas que a partir del siglo XX le corresponderían al bibliotecario, con el propósito así de servir mucho mejor a quienes buscan orientación y servicio por medio de los libros y la institución bibliotecaria.