El mendigo y otros cuentos

Yo contemplo la naturaleza con interés! Conozco todos los matices de sus colores cuando el sol asciende desde la noche hasta el día.

La felicidad habría existido si no se hubiera separado la humanidad de la naturaleza

El sentido de la naturaleza es Dios

Deja que la naturaleza te viva. Sé en ella como la flor que asoma a la superficie del agua o la hoja que el viento suspira. No seas tú. Sé la naturaleza. Muérete continuamente en el alma universal.

Deliciosa prisión aquella en que la voluntad disfruta de un sueño de bienestar, y la inteligencia sólo aspira a comprender los encantos que descubre día a día en el ser amado, ¡y a decirle nuevas palabras que distintamente reiteren el mismo ardor, la misma ansia, el mismo deseo!

Recuerda que la única realidad para ti eres tú…

ser bueno, siendo más difícil que ser malo, hace que practicar el bien sea una grandeza).

Recuerda que la única realidad para ti eres tú, que tu único mundo real es el tuyo. No digo que tú seas real; digo que para ti sólo tú lo eres.

No simpatizo tanto con Sócrates como con Francisco Sánchez. No digo “sólo sé que no sé nada”, sino “ni siquiera sé si no sé nada”.

Estamos a la misma distancia infinita de la verdad que de la felicidad.