Los mensajes que el Papa Francisco ha dirigido a los obispos, constituyen las orientaciones que la iglesia necesita para este momento de la historia. La necesidad de ser verdaderos pastores, “de salir de nosotros mismos hacia todas las periferias existenciales”.
Los textos aquí reunidos abundan en esta idea: Desde el recordatorio de los que significa ser «Apóstol», es decir, “enviado”, a continuar la obra de Jesús, hasta la necesidad urgente de vencer la tentación del dinero y la vanidad, en beneficio de construir la relación del obispo con su pueblo, como la que existió entre Pablo y sus fieles, “hecha de amor y ternura”.