identificar lo que está sintiendo realmente, apreciar la emoción en lugar de luchar contra ella, sentir curiosidad por lo que significa realmente y por la lección que le ofrece, y aprender de ella, imaginar cómo puede darle la vuelta a la situación imitando las estrategias pasadas que le dieron buenos resultados en el manejo de la emoción, y ensayar la forma de afrontada en situaciones futuras, instalando una sensación de certidumbre al respecto