bookmate game
Ian McEwan

Jardín De Cemento

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Liliana M.compartió una citahace 6 años
    Era cierto, era una chica tímida —en clase corría el rumor de que nunca hablaba sin ruborizarse—, pero poseía una fortaleza y un despego serenos, y vivía en el mundo aparte de los que son, y en secreto se saben, excepcionalmente bellos
  • Paula Guilléncompartió una citahace 6 meses
    no imaginaba nada que ella pudiera decir. Las cosas más sencillas como Alcánzame ese libro o Buenas noches no se parecían a las cosas que ella decía. ¿Tenía la voz grave o aguda? ¿Había contado un chiste alguna vez? Había muerto hacía menos de un mes y estaba en el baúl que tenía a mis espaldas.
  • Paula Guilléncompartió una citahace 6 meses
    Trabajamos como locos. Pronto no quedaron a la vista más que unos cuantos pedazos de la sábana, que no tardaron en desaparecer. Sin embargo, seguimos. Solo se oía el rascar de la pala y nuestra respiración agitada. Cuando terminamos, cuando del montón de la argamasa no quedó más que una húmeda mancha en el suelo, el cemento desbordaba casi el baúl. Antes de volver arriba, nos quedamos mirando lo que habíamos hecho, con la respiración contenida.
  • Paula Guilléncompartió una citahace 6 meses
    De pronto me resultó muy difícil mover las piernas, y el corazón me latía tan rápido que no me cupo duda alguna de que estaba enfermo. Cuando estuve casi debajo del puente, volví a detenerme y a levantar la mirada. Me di cuenta de la verdad, sentí un gran alivio y rompí a reír. No era mi madre, naturalmente, era Julie, que llevaba un abrigo que no había visto nunca.
  • Paula Guilléncompartió una citahace 6 meses
    Sue y yo reíamos sin poder dominarnos. Julie también reía; con los dientes apretados, sufría sacudidas en todo el cuerpo.
  • Paula Guilléncompartió una citahace 6 meses
    Dejamos a Sue con Tom en la cocina. Sue no estaba ni indignada ni horrorizada con mi idea. Se sentía demasiado desdichada para preocuparse y cabeceaba lentamente como una dama anciana y triste. Fuera, la luna nos iluminaba lo suficiente para encontrar la carretilla y una pala. La llevamos al jardín delantero y la cargamos de arena.
  • Paula Guilléncompartió una citahace 6 meses
    «Cuando mamá pueda levantarse» pasó a ser un momento vago e indiferente del futuro próximo, en el que se restablecerían las antiguas pautas.
  • Paula Guilléncompartió una citahace 6 meses
    —Las chicas pueden llevar vaqueros, el pelo corto, camisa y botas porque está muy bien ser un chico, para las chicas es como subir de categoría. Pero que un chico parezca una chica es degradante, según tú, porque en secreto crees que ser una chica es degradante. ¿Por qué, si no, pensarías que para Tom es humillante ponerse un vestido?
  • Paula Guilléncompartió una citahace 6 meses
    Pero entonces imaginé yo era alguien a quien se le acababa de morir la madre, y el llanto recobró humedad y constancia. Julie me había puesto la mano en el hombro. Nada más percatarme de ello, vi, como si mirase por la ventana de la cocina, la escena inmóvil que componíamos, la una de pie, el otro sentado, y durante un instante no supe quién era yo.
  • Paula Guilléncompartió una citahace 6 meses
    mañana, poco antes de cumplir los quince años, buscaba los zapatos en la oscuridad del amplio recibidor cuando me vi de pronto en un espejo de cuerpo entero que había contra la pared, simplemente apoyado. Mi padre siempre había querido fijarlo a la pared
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)