Viena, 1952.
Andreas y Lilian se reencuentran inesperadamente en un café tras una larga separación. Mientras pasean juntos por el Prater, Lili recuerda su historia de amor con Andreas, su enamoramiento incondicional y juvenil, el primer desengaño, el fracaso en su intento de olvidarlo, la reconciliación y los años locos que vivieron juntos en el salvaje Berlín de entreguerras. Recuerda cómo, a pesar de las separaciones y las distancias, nunca dejaron de amarse.
Porque el de Lili y Andreas es uno de esos amores que perduran a través del tiempo y las pruebas.
Porque las verdaderas historias de amor nunca terminan.
«La autora crea personajes con fuerza y carácter. La sensibilidad con la que escribe es envidiable, consigue mantenerte en vilo hasta la última página con un nudo en el estómago (por no decir en el corazón)".
Tejiendo críticas en la sombra
«Marisa Sicilia es una escritora fantástica. Es de esas escritoras que en las construcciones de los párrafos, en sus oraciones, solo con las palabras, nos lleva a experimentar lo que están sintiendo los personajes».
Erika Fiorucci
Su gran acierto es la estructura: un principio que es un final y un final que nos conduce al principio. Un reencuentro que provoca un seguido de flashbacks hasta devolvernos al inicio de la novela, que realmente es un desenlace.
Cazadoras del romance
El aspecto que mejor describe tanto la historia de Andreas y Lilian como la narración es la elegancia. La prosa hace gala de un estilo pulcro, medido, que es sincero y atento al mismo tiempo. Las novelas románticas no solo se leen, sino que se viven, se palan. El último baile estruja el corazón de los lectores gracias a las idas y venidas de una pareja especial.
Tras la lluvia literaria
Me encanta Marisa Sicilia. Sabe escribir. Sabe transmitir.
