Se suponía que debía temerle, pero me atrae.
Se suponía que debía someterla, pero la protejo.
Se suponía que debían mantener las distancias, pero se enamoran.
Él es su captor, ella su cautiva, pero… ¿Y si ambos están ahora cautivos?
Déjate seducir por esta apasionante y adictiva historia.