Amanda despierta sola en el oscuro y frío cobertizo de su casa sin tener la más ligera idea de lo que hace allí. Solo recuerda haber amanecido esa misma mañana en casa de su hermana Silvia, donde ha pasado una pequeña temporada. Cuando se reencuentra con su marido, Bruno, descubre para su sorpresa que este la trata con menosprecio e indiferencia. A partir de ese instante Amanda comienza a investigar qué es lo que ha podido ocurrir para que su marido tenga esa extraña actitud hacia ella. Un cuadro que falta en una pared, una foto desaparecida de un álbum y una habitación cerrada serán algunas de las pistas que la ayudarán a recuperar la memoria, poniendo al descubierto el misterio que rodea el comportamiento de Bruno y el terrible secreto que se esconde tras las paredes de esa casa.
Durante el transcurso de este relato veremos que la protagonista (Amanda), que tiene una relación turbia con su marido, ve a lo largo de la semana en el reproductor de DVD una película de misterio: “Whatsapp”, cuyo argumento es totalmente ajeno al de la novela, y que se narra como una especie de subtrama. Cuando Amanda está a punto de descubrir el desenlace de la película, y con ella el lector, pulsa el botón de “pause” acuciada por una tarea que en ese momento trae a la mente. Así la narración vuelve a la trama principal no abandonándola hasta su resolución, preguntándose el lector obligatoriamente una vez finalizado el libro, por el desenlace de la película. Pues bien, en la última página hay un enlace donde todo el que entre podrá ver “Whatsapp” y, además de visualizar la parte narrada en el libro, podrá descubrir el final del film. Esta película es un cortometraje dirigido por el escritor.
