John Berger

De A Para X, Una Historia En Cartas

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Ximena García Rodríguezcompartió una citahace 4 años
    Y hoy nuestras vidas están condenadas a una irregularidad infinita. Quienes nos la imponen la temen, sin embargo. Por eso construyen muros para excluirnos. Pero sus muros nunca serán lo bastante largos, y siempre habrá una manera de rodearlos, de saltarlos o de pasar por debajo de ellos.

    Hasta pronto.

    Tu A’ida
  • Ximena García Rodríguezcompartió una citahace 4 años
    Gracias, dijo, muchas gracias.

    ¡Comas de amistad! Puntuar con ellas los días es algo que aprenden los presos con condenas largas, ¿verdad? Pero después de unos días sin escribirte y semanas sin recibir una carta tuya, ¡las comas no bastan! Necesito dos líneas de una canción, una canción que se cantaba mucho antes de que existieran las comas o de que se hubiera empezado a escribir sobre papel.

    Mi deseo es mi maquillaje

    cuando te veo, me brillan los ojos.
  • Ximena García Rodríguezcompartió una citahace 4 años
    Nunca nos damos las gracias por estos pequeños regalos. Simplemente son comas de amistad.
  • Ximena García Rodríguezcompartió una citahace 4 años
    mayor parte de lo que se escribe queda reducido a cenizas. Los muertos están todos ahí, en las palabras que permanecen.
  • Ximena García Rodríguezcompartió una citahace 4 años
    Por qué será que cuando en la desolación de la noche digo «te quiero», recibo algo inmenso? Nada ha roto el silencio. Y no es tu respuesta lo que recibo. Solo ha habido mi declaración, y, sin embargo, me siento llena. ¿Llena de qué? ¿Por qué se convierte en un don la renuncia para quien renuncia? Si comprendiéramos esto, ya no temeríamos nada, Ya Nour. Te quiero
  • Ximena García Rodríguezcompartió una citahace 4 años
    Yakov, un chico de siete años, le pregunta a un amigo: ¿Cómo es posible que lo veamos todo siendo los ojos tan pequeños? Podemos ver toda una ciudad o toda una calle muy larga, ¿cómo cabe todo eso en un ojo?

    Bueno, Yakov, le digo yo, piensa en todos los presos de esta cárcel, mil como poco, y en sus ojos, que el anhelo de ver el mundo de fuera hace cada vez más grandes. ¿Cómo crees tú, Yakov, que se pueden amontonar tantos ojos en un espacio tan pequeño?
  • Ximena García Rodríguezcompartió una citahace 4 años
    Transformamos nuestros hombros en orejas de elefante para hacerte reír, a ti, mi golondrino[*], y a Murat y a Durito y a Alí y a Silvio. No nos veíais, ni nosotros os veíamos a vosotros. En ese momento os estarían conduciendo a las celdas, os estarían encerrando.

    ¿Los oyes reírse?, gritó Alexis.

    Los oí.
  • Ximena García Rodríguezcompartió una citahace 4 años
    Nos dio doce, seis para mí y seis para ti, si llegan a tus manos. Si no llegaran, recuerda que te he llevado a mi boca.

    A’ida
  • Ximena García Rodríguezcompartió una citahace 4 años
    oda dolencia produce caos. Por eso, cuando la gente viene a la farmacia a comprar las medicinas que le han recetado, busca un tipo de orden. En una farmacia los números y la aritmética vuelven a tener la seria pulcritud que tenían en la pizarra de la escuela.
  • Ximena García Rodríguezcompartió una citahace 4 años
    La semana pasada estuve en Suse. Me detuve bajo las mismas farolas bajo las que caminarás tú cuando salgas. A excepción de la torre de vigilancia, todo parecía desbaratado y roto. Todo parecía provisional
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)