El clown moderno es también el heredero de la tradición del lenguaje cómico desde el principio de la humanidad, de graciosos, bufones, saltimbanquis, locos, arlequines; personajes cuya función en la sociedad es la de cambiar el equilibrio de lo serio por el desequilibrio de lo imperfecto, lo que provoca el movimiento sonoro, espiritual y químico de la risa.