Tenía una perra, Pinka, una traviesa spaniel de orejas largas, pelo rizado, oscuro, vivaracha, que le comió una falda, destrozó unas cortinas y le rompió en pedazos un cuaderno.
Ana Gonzálezcompartió una citahace 7 años
La secreta, fatal certeza de una recaída, otro ataque, otra vez los pájaros hablando, entre ellos, griego.