No hay motivos para sorprenderse de que Ambroise Paré (1509–1590), hombre del Renacimiento, autodidacta, cirujano curtido en cien campos de batalla, médico de varios reyes y miembro del Colegio de San Cosme (a pesar de las críticas de sus doctos colegas), aplique su a veces ingenua curiosidad a un campo que no es el suyo en sentido estricto. La edición de 1575 de su libro de monstruos humanos y animales, de falsos mendigos y curiosidades celestes, suscitó la ira de la Facultad de Medicina y una auténtica querella por atentado contra las buenas costumbres. Interesado por temas siempre actuales como el hermafroditismo y lo demoníaco, los misterios de la naturaleza y los del hombre, se enfrenta a ellos con una fascinación que no le impide recordar el objetivo científico de sus análisis, aun bajo la creencia platónica de que lo prodigioso fue antaño lo real.