El tiempo que vivimos es la construcción sobre esa derrota: el consumo, el tener antes que el ser, el egoísmo, el interés, la despolitización del ciudadano. Los poemas que constituyen este libro son pedazos de historia patria a través de varias subjetividades, sueños locos, caídas, imágenes y lenguaje generacional en la voz de sobrevivientes, amigos alcoholizados, excombatientes, militantes clandestinos. Es un libro ético y poético destinado a los trabajadores y a la gente con el corazón bien puesto.