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Edgar Allan Poe

El escarabajo de oro

  • TheLooneycompartió una citael año pasado
    Las circunstancias y cierta predisposición mental me han llevado a interesarme por tales acertijos, y es, en realidad, dudoso que el genio humano pueda crear un enigma de ese género que el mismo ingenio humano no resuelva con una aplicación adecuada.
  • estrellasantiagoooocompartió una citael año pasado
    Es éste el efecto habitual de tales coincidencias. La mente se esfuerza por establecer una relación—una ilación de causa y efecto—
  • compartió una citahace 14 días
    Hace muchos años trabé amistad íntima con un míster William Legrand. Era de una antigua familia de hugonotes, y en otro tiempo había sido rico; pero una serie de infortunios habíanle dejado en la miseria. Para evitar la humillación consiguiente a sus desastres, abandonó Nueva Orleáns, la ciudad de sus antepasados, y fijó su residencia en la isla de Sullivan, cerca de Charleston, en Carolina del Sur.
  • Danecompartió una citahace 2 meses
    había muchas cualidades en el recluso que atraían el interés y la estimación.
  • Antony Muñozcompartió una citahace 3 meses
    un momento de vacilación, me dispuse a acompañar al negro.
  • estherccorilandeocompartió una citahace 7 meses
    pero, sin darme cuenta de lo que había ocasionado aquel cambio en mi pensamiento, no sentía ya gran aversión por aquel trabajo impuesto. Me interesaba de un modo inexplicable; más aún, me excitaba. Tal vez había en todo el extravagante comportamiento de Legrand cierto aire de presciencia, de deliberación, que me impresionaba.
  • estherccorilandeocompartió una citahace 7 meses
    Una mentalidad predispuesta a la locura podía dejarse arrastrar por tales sugestiones
  • estherccorilandeocompartió una citahace 7 meses
    A decir verdad, yo no había sentido nunca un especial agrado con semejante diversión, y en aquel momento preciso renunciaría a ella, pues la noche avanzaba, y me sentía muy fatigado con el ejercicio que hube de hacer; pero no veía modo alguno de escapar de aquello, y temía perturbar la ecuanimidad de mi pobre amigo con una negativa.
  • estherccorilandeocompartió una citahace 7 meses
    Legrand se había contentado con el escarabajo, que llevaba atado al extremo de un trozo de cuerda; lo hacía girar de un lado para otro, con un aire de nigromante, mientras caminaba. Cuando observaba yo aquel último y supremo síntoma del trastorno mental de mi amigo, no podía apenas contener las lágrimas. Pensé, no obstante, que era preferible acceder a su fantasía, al menos por el momento, o hasta que pudiese yo adoptar algunas medidas más enérgicas con una probabilidad de éxito.
  • estherccorilandeocompartió una citahace 8 meses
    —Pero puede estar enfermo sin tener fiebre. Permítame esta vez tan sólo que actúe de médico con usted.
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