En este volumen el compilador se esmera en traernos la obra poética de José María Heredia, de quien diría el Apóstol «…antes le faltaría calor al corazón que orgullo y agradecimiento para recordar que fue hijo de Cuba aquel de cuyos labios salieron algunos de los acentos más bellos que haya modulado la voz del hombre, aquel que murió joven, fuera de la patria que quiso redimir, del dolor de buscar en vano en el mundo el amor y la virtud».