Libros
Antonio Tabucchi

Réquiem

Bajo la forma inédita de un diario de una experiencia misteriosa e iniciática, Tabucchi ha escrito su más hondo homenaje a Portugal. En un estado entre la conciencia y la inconsciencia, entre la experiencia de lo real y la percepción del sueño, un hombre se encuentra, sin saber explicarse cómo, en una Lisboa desierta y tórrida al mediodía de un último domingo de julio. Sabe que tiene una misión que cumplir en particular el encuentro con un personaje ilustre y desaparecido que, quizá, como todos los fantasmas, se presentará sólo a medianoche, pero no tiene ni idea de cómo llevarla a cabo. Se entrega así al flujo del azar, y se encuentra frente a un recorrido que lo lleva a revivir el recuerdo de aquel día, a transitar de nuevo por algunas etapas fundamentales de su vida, a tratar de resolver los nudos de su estado alucinatorio. La alucinación, el viaje y el sueño duran doce horas, durante las cuales se comprimen y se dilatan los tiempos de una vida: pasado y presente se mezclan para explicarse recíprocamente, muertos y vivos se encuentran en los mismos lugares, unos lugares que se fijan en una inmovilidad que nada tiene que ver con el tiempo.
104 páginas impresas
Publicación original
2006
Año de publicación
2006
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Citas

  • Marina Vukosichcompartió una citahace 2 meses
    Es un virus muy extraño, dijo el Pintor Copista, parece que todos lo llevamos en nuestro interior en estado larvario, pero se manifiesta cuando las defensas del organismo están más débiles, entonces ataca con virulencia, y después se adormece, y vuelve a atacar cíclicamente, sabe, le diré algo, yo creo que el herpes es un poco como el remordimiento, permanece dormido dentro de nosotros y un buen día despierta y nos ataca, y después vuelve a adormecerse porque conseguimos dominarlo, pero permanece siempre en nuestro interior, no hay nada que hacer contra el remordimiento.
  • Marina Vukosichcompartió una citahace 2 meses
    cuadro estaba expuesto en el Hospital dos Antonianos en Lisboa, que era un hospital que albergaba a personas con enfermedades de la piel, en la mayoría de los casos eran enfermedades venéreas y el terrible fuego de San Antonio, que es como se llamaba antiguamente a una especie de erisipela muy contagiosa y que es como la gente sigue llamando a esa enfermedad en provincias, es una dolencia terrible porque se manifiesta cíclicamente y la zona que ataca se llena de ampollas horrorosas que duelen mucho, pero ahora esta enfermedad tiene un nombre más científico, es un virus, se llama herpes zóste
  • Marina Vukosichcompartió una citahace 2 meses
    El Bosco tenía una imaginación perversa, dijo, él le atribuyó esa imaginación al pobre San Antonio, pero la imaginación es del pintor, era él quien pensaba todas esas cosas horrendas, es evidente, creo que el pobre San Antonio nunca habría imaginado cosas de esas, San Antonio

En las estanterías

  • Editorial Anagrama
    Anagrama
    • 1.6K
    • 1.5K
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)