Rowan, profesor de Literatura en la universidad de Edimburgo, necesita terminar su tesis si no quiere perder su plaza. Su amigo y director, James, le da un ultimátum: tiene hasta después de las Navidades para entregar un borrador. Rowan necesita paz y tranquilidad para ponerse a ello y decide irse de Edimburgo en busca de ello. Comienza a buscar una casa en alquiler en Stirling.
Maisie ha heredado la casa de dos plantas de estilo victoriano en Stirling. Sus padres han fallecido y su hermano se marchó a Australia. El sueldo como periodista free lance no le llega para cubrir los gastos que la casa genera. Es por ello que ha decidido poner en alquiler la habitación de la segunda planta.
Cuando Rowan y Maisie se conozcan ninguno de los dos será consciente de lo que ello significará. Comenzará entonces una convivencia que de manera lenta irá derivando en algo más. Maisie necesitará echar mano de Rowan para cumplir con los compromisos de trabajo sin ser consciente de la atracción que hay entre ellos.
Maisie odia las Navidades, pero la presencia de Rowan en la casa, irá transformando su carácter y sus sentimientos hacia él, de la misma manera que la nieve cae sobre Stirling.
¿Son conscientes ambos de su situación? Rowan tendrá que regresar a su vida en Edimburgo al terminar las Navidades. Pero, un giro inesperado hará que él considere la opción de quedarse en Stirling junto a Maisie, porque sin darse cuenta se ha enamorado de ella. Y Maisie no puede dejar de reconocer que la presencia de él en la casa no solo ha transformado sus Navidades, sino su vida, y ahora se niega a dejarlo marchar.
¿Pueden dos personas darse cuenta de que su lugar está en los brazos del otro? ¿Qué les empuja en la madrugada de Año Nuevo, y desde ciudades distintas, a reunirse en el mismo lugar, la casa donde ha surgido todo? Maisie se dará cuenta que el inquilino de su casa, lo es también de su corazón. Y Rowan, que la tranquilidad que buscaba para terminar su tesis, la encontró, cuando la conoció a ella.