Sefchovich Sara

Demasiado odio

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Francisco Barrenacompartió una citahace 3 meses
    Descubrir esto fue brutal. De repente me di cuenta de que todos los que vivimos en este tiempo somos, nos guste o no, participantes y cómplices, por acción o por omisión, de una guerra que hemos perdido, perdido completa e irremediablemente.
  • Francisco Barrenacompartió una citahace 3 meses
    Es lo mismo que pasa en México. Todos los días matan secuestran torturan violan extorsionan, y muchas de esas cosas ya ni siquiera se cuentan y aunque las cuenten no pasa nada, como si fuera lo normal.
  • Francisco Barrenacompartió una citahace 3 meses
    Te pido por favor, que no me llores. Ésta fue mi elección de vida y ésta es mi elección de muerte. Tuve el privilegio de vivir tres veces la enorme bendición del amor y el privilegio de tres veces terminar yo misma con él.
  • Francisco Barrenacompartió una citahace 3 meses
    Querida Beatriz,

    Estas líneas son las últimas que te escribo. Muy pronto mi viaje habrá de terminar.

    Al lugar a donde vamos, se llega por un camino angosto y curveado, flanqueado por barrancas profundas, así que no será difícil hacer que el chofer cometa un error. Y volar hacia esas profundidades con el aire ligero de por acá, será una excelente despedida. Y quedar en esas profundidades con el rostro frente al sol brillante o contra la tierra rojiza, será un excelente final.
  • Francisco Barrenacompartió una citahace 3 meses
    ¿Pero no dice el gobierno que lo va a componer?

    Nadie quiere componer nada. A todos les conviene el negocio, aunque luego salgan en la tele a decir que lo van a combatir.
  • Francisco Barrenacompartió una citahace 3 meses
    mire madre dijo, la oigo a usted y parecería como si ya nadie fuera a las escuelas trabajos gimnasios restoranes iglesias parques centros comerciales mercados palenques cines, como si ya nadie comiera helados ni jugara futbol, ya nadie hiciera bodas bautizos quince años o saliera de vacaciones. Parecería como si México fueran puros muertos. Que los hay, pues sí, los hay, pero los muertos se entierran y los vivos siguen. Usted está haciendo mucha exageración ¡qué son diez policías o veinte cristianos fallecidos o desaparecidos habiendo tantos millones de mexicanos!
  • Francisco Barrenacompartió una citahace 3 meses
    De que vamos a regresar a México y allí la violencia se ha convertido en crueldad, ya no sólo es robar o extorsionar sino que hay el deseo y la intención deliberada de dañar lo más posible, de lastimar lo más posible.
  • Francisco Barrenacompartió una citahace 3 meses
    Mi jefe es un cacique que siempre quiere más poder. Y por eso pelea contra los otros que quieren lo mismo. Para él no cuenta lo que dice la ley ni lo que dicen en Morelia ni lo que dicen en la capital del país. Él hace las cosas a su modo y punto. Cobra por las siembras, pone sus fábricas, carga armas, tiene guardaespaldas y pistoleros y no se pone la mano en el corazón para amenazar, para llevarse a los muchachos que necesita para que le hagan el trabajo y a las muchachas que le gustan para que le hagan compañía, y cuando lo considera necesario, tampoco para matar. Y la gente sabe que así son las cosas, pero hay otros que han decidido que se pueden meter a quererlas cambiar. Y esto no puede ser. Queremos que nos dejen ser lo que somos.
  • Francisco Barrenacompartió una citahace 3 meses
    por eso las cosas no mejoran. Porque cada quien nomás ve para sí mismo. Como dice en el libro que me regaló el Señor Obispo, las personas siguen su vida como si nada, van a sus escuelas trabajos gimnasios restoranes iglesias parques centros comerciales mercados palenques cines, celebran bodas bautizos quince años, se divierten y compran y pasean como si la tragedia no estuviera aquí mismo, encima de todos. ¿Cómo saben que no les va a tocar? ¡Ni cuenta se dan de lo cerca que están de la desgracia!
  • Francisco Barrenacompartió una citahace 3 meses
    Una vez de plano nos peleamos. Y fue tan duro el pleito que me miró fijamente a los ojos y dijo: mire usted madre, yo me doy cuenta de que anda metido en cosas feas.

    ¿Y qué vas a hacer? le pregunté.

    No meterme me contestó. ¿Cuál sería la razón para que yo quisiera que se termine lo que me beneficia tanto a mí y a los míos? ¿Para qué quiero que mi muchacho cambie si yo obtengo cosas buenas con sus acciones aunque ellas le causen sufrimiento a otros? ¿Por qué tendría que importarme cómo se obtuvieron esos dineros? ¿Por qué habría yo de preocuparme por personas a las que no conozco?
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)