Si esta lucha es, como creo, un conflicto infame, yo también lo he sido tratando de evadirme, aferrándome grotescamente a la vida, como si yo fuera el único digno de vivir, mientras los demás están dando su sangre, dando generosa y resignadamente su sangre, limitándose a morir, sin pedir explicaciones, con generosidad y desinterés.