No quiere relacionarse con ninguna persona, se pasa los años sin poner un pie en la iglesia y, cuando baja a la aldea una vez al año con su grueso bastón, todos se apartan porque le tienen miedo.
b2226708343compartió una citahace 4 años
—Sí, si fuera como el resto de la gente, sí —se apresuró a afirmar la pequeña Barbel—, pero ya lo conoces, ¿qué va a hacer él con una niña, y además tan pequeña?
b2226708343compartió una citahace 4 años
—No puede hacerlo, es su abuelo, tiene que hacer algo, hasta ahora he tenido yo a la niña y te digo, Barbel, que no voy a perder por ella un puesto como el que me ofrecen ahora, ahora le toca a su abuelo ocuparse de ella.
b2226708343compartió una citahace 4 años
Pero no se detuvo en ningún sitio, sino que devolvió todos los saludos y contestó a todas las preguntas al pasar, sin pararse, hasta que llegó a la última de aquellas casitas tan dispersas.
Panchito Lectorcompartió una citahace 5 años
Heidi nunca se sentía infeliz, porque siempre encontraba algo de lo que alegrarse