Laini Taylor

Hija de Humo y Hueso

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  • Nilda Duartecompartió una citahace 6 años
    . Él no se da cuenta. Forma parte de la condición de monstruo no identificarse como tal. Es como el dragón que mientras estaba agachado en una aldea devorando doncellas escuchó a los campesinos gritar: «¡Un monstruo!», y se volvió para mirar.
  • b4268210408compartió una citahace 2 años
    Ella era Madrigal de los Kirin, no una flor movida por el viento.
  • b4268210408compartió una citahace 2 años
    No. El amor es un elemento.

    Un elemento. Como el aire que se respira, o el suelo que se pisa.
  • b4268210408compartió una citahace 2 años
    He recorrido un largo camino hasta encontrarte…
  • b4268210408compartió una citahace 2 años
    —Y esta noche —dijo él—, con un millón de almas en la ciudad, lo más probable era que no te hubiese encontrado. Podía haber buscado toda la noche sin lograr más que atisbar tu presencia, pero estabas allí, delante de mis ojos, sola, moviéndote entre la multitud y apartada de todo, como si estuvieras esperándome…
  • b4268210408compartió una citahace 2 años
    Estás loco.

    —Es tu locura, también. Tú salvaste mi vida. ¿Por qué lo hiciste?
  • b4268210408compartió una citahace 2 años
    Sentía los párpados pesados como el plomo.
  • b4268210408compartió una citahace 2 años
    Tu alma y la mía cantan la misma canción. Mi alma es tuya, y siempre lo será, en cualquier mundo. No importa lo que suceda…
  • b4268210408compartió una citahace 2 años
    Permanecieron así largo rato, quietos, al contrario que su sangre y sus nervios y sus mariposas —vivas, moviéndose desenfrenadamente al ritmo de una melodía salvaje y perfecta, acompasadas nota a nota
  • b4268210408compartió una citahace 2 años
    Akiva se rindió. Abandonó la farsa y dejó caer la cabeza, de modo que su frente quedó apoyada sobre la de ella, caliente por el sol. Sus brazos la rodearon y la estrecharon, y Karou y Akiva se convirtieron en dos cerillas que se rozan para encenderse con luz de estrellas.
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