muy peligrosas por lo primitivas e instintivas se reactivaron a finales del siglo xv de una manera que llegó a inquietar a la Iglesia. Él plasmó la esencia perdida y sólo algunos comprendieron el mensaje, ese mismo que a la vez es la sustancia vital, el principio energético que se refleja en las polaroid del cementerio. Es decir, lo que debió