La espiritualidad práctica universal, sin dogmas ni fronteras, la encuentras en las diferentes y renovadas formas de abrirte a una
nueva dimensión
de vida. Tú
enciendes “la llamarada” del entusiasmo creador y buscas en tu
“tabernáculo
secreto”, el corazón, la sintonía que te conecta con las almas que vibran en esa
frecuencia.
Esta
es la Gran Obra que avizora Santiago Bovisio para el hombre
contemporáneo. Ningún maestro, movimiento social o ideología puede
realizar esta Tarea, sólo cada alma en su intimidad puede descorrer
los velos que la recubren, reconocer su esencia y
ser-en-participación con el resto de los seres humanos. Esto también
es llamado egoencia del ser y mística interior del corazón.
Don
Santiago crea un método para despertar la conciencia; forma una familia que lo acompaña fielmente en su obra; funda tres escuelas
primarias; es orientador espiritual de muchas almas y delinea en sus exposiciones y escritos el sendero de la liberación interior y del
amor real. Su “hacer” es la enseñanza que refleja su biografía
y su “ser” nos llega a través de la diversidad de visiones y de
formas de transitar el camino del despertar espiritual. Ese abanico
diverso lo percibes cuando dialogas con quienes se comprometen con su vocación de SER libre. Observa que saben captar, profundizar y vivir
el sendero de la liberación interior y de la participación. Son conscientes de sus características, contextos, necesidades y tendencias particulares. Irradian.