«Este libro estudia y comenta los fundamentos éticos y epistémicos de la investigación en las ciencias sociales. Los primeros atienden al qué, por qué, para qué, y con quién se investiga; los segundos al cómo. Se focaliza el cómo sin olvidar los otros interrogantes que encarnan los valores que orientan el trabajo y la vida.
Artefactos fue escrito pensando en investigadores y docentes que desean ir un poco más allá de las reglas y protocolos de los manuales estándar de investigación científica. Los complementa. Profundiza en aquellas razones (wording) que eventualmente llevan a revisar y modificar lo aceptado para que la investigación cumpla mejor su tarea de mejorar el mundo en que vivimos (worlding). La mediación entre los dos componentes W y W, es decir W/W, se llama Metodología, con mayúscula. Es el ejercicio a que se dedica el texto.
Detrás de esta propuesta hay 50 años de trabajo y reflexión desde cuando el autor, después de obtener su PhD en Northwestern University, área de Chicago, se dedicó en Colombia a la docencia (en todos los niveles, desde pregrado a doctorado), a la investigación y a la intervención social y política tanto en sectores rurales como urbanos.
Para hacerla el autor acude a los autores 'últimos'. Son aquellos muy antiguos o muy recientes que están detrás de los conceptos y esquemas con que se teje el texto. Estas ideas se toman selectivamente de tres fuentes principales: la antropología como empresa global intelectual; el pragmatismo como filosofía de la vida y del conocimiento; y los saberes ancestrales andinos que han tejido por siglos fibras materiales, y también conocimiento y vida.
Al estudiar estos saberes se da preferencia a una concepción unitaria de la materia, la que va desde las metáforas y símbolos hasta los electrones de la mecánica cuántica. Por tratarse de ciencias sociales, concentra la atención en el dominio que los físicos llaman 'macroscópico'. Allí se estudian las relaciones y conexiones que los agentes humanos establecen entre sí y con los otros agentes de los procesos biológicos, químicos y físicos.
La mejor estrategia de lectura sería aquella en que el lector tiene en mente su propio molino (proyecto) al que lleva el agua de la exposición que hace el autor. Sería una aplicación en el dominio académico del consabido acrónimo CVY, «cómo voy yo»; o «cómo he ido yo» en los casos de investigadores experimentados."