Philip K.Dick

Una Mirada A La Oscuridad

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Alondra Svcompartió una citahace 3 años
    Cómo podemos impedirlo, señor? —preguntó un hombre.

    —Matando a los proveedores —contestó Arctor. Y volvió a sentarse
  • Alondra Svcompartió una citahace 3 años
    Por eso caes y te haces drogadicto, pensó. Por eso cedes. En señal de disgusto
  • Alondra Svcompartió una citahace 3 años
    No los traten a patadas después que ya se han metido en el asunto. A los adictos, a los drogadictos. La mitad, la mayoría de ellos, sobre todo las chicas, no sabían dónde se estaban metiendo, ni siquiera que se estuvieran metiendo en algo. Limítense, la gente, cualquiera de nosotros, a evitar que se metan en ello
  • Alondra Svcompartió una citahace 3 años
    Pero no demasiado pequeños para ser viciados, calculadamente viciados, en provecho de esa gente que quiere destruir la sociedad
  • Alondra Svcompartió una citahace 3 años
    Contempló a los honrados de elegantes trajes, corbatas y zapatos, y pensó que la sustancia M no podía destruir sus cerebros. No tenían cerebro
  • Alondra Svcompartió una citahace 3 años
    El monotraje mezclador es preciso, pues, para proteger a estos hombres dedicados
  • Alondra Svcompartió una citahace 3 años
    cuando las pinturas de Kandinsky empezaron a atormentarle, recordó que el principal museo de arte de Leningrado estaba especializado en este tipo de modernismo irrealista, y dedujo que los soviéticos estaban tratando de contactar telepáticamente con él
  • Alondra Svcompartió una citahace 3 años
    Por la mañana se acordó que una drástica disminución del fluido GABA cerebral producía por lo general aquel tipo de actividad fosfénica
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)