En esta segunda aproximación a los saberes artísticos de la modernidad, Manuel Lavaniegos reflexiona sobre el surgimiento del arte denominado “abstracto” o “no figurativo”, que emerge a comienzos del siglo xx, tomando como objeto de análisis la pintura y los escritos artísticos de Wassily Kandinsky (1866–1944), uno de los pioneros fundamentales en la creación abstraccionista como cauce clave en la transformación de la sensibilidad y el pensamiento contemporáneos. La relevancia que poseen las pinturas e ideas de Kandinsky, con su vocación antirrealista, no mimética, no son tratados en general sino circunscritos al análisis específico de cinco famosos cuadros, empezando por la controvertida Primera acuarela abstracta, fechada en 1910. La perspectiva hermenéu-tico/simbólica puesta en juego por el autor parte e intenta mostrar que «la abstracción en el arte es más complicada que la utilizada por la ciencia” (Sigfried Giedion).