Aunque son tres obras de lectura independiente, esta novela cierra la trilogía iniciada con La embajada y Asedro. La Corporación ha aniquilado al Imperio mediante un brutal ataque relámpago a todos sus mundos. Los dirigentes corporativos creen que la amenaza imperial ha sido completamente erradicada, mas no es así. Un oficial imperial muy competente ha sobrevivido, y dispone de un arma capaz de poner de rodillas a la orgullosa Corporación. Se inicia un juego de cazadores y presas entre corporativos e imperiales, en el cual se verán implicados algunos viejos conocidos. El resultado del conflicto será imprevisible, y se dirimirá en un escenario completamente inesperado…
