Abandona los pensamientos negativos sobre el futuro. Piensa siempre en positivo.
Abandona el hábito de preocuparte por lo desconocido. Hasta que esa hipotética situación no se convierta en real, va seguir siendo algo incierto, y no vas a tener el control hasta que llegue el momento de vivirlo. Si es que llega.
Resuelve aquí y ahora los pensamientos que amenazan tu seguridad. Elimínalos, cámbialos, o cambia la interpretación que haces de la situación.
Date cuenta de las ideas y pensamientos que te provocan miedo y cámbialas por pensamientos que te refuercen.