lo que pasó fue que nunca extraña su nariz es más creo que su momento no le tenía el más mínimo interés por dicha parte del cuerpo, más bien es el duro golpe al orgullo humano de que un ente pudo superar a su dueño de una forma tan terrible y dentro de las mismas ambiciones, que motivó al despota burocrata un torbellino de sentimientos poco agradables y confusos
Muy buen cuento para iniciarse en los clásicos rusos.
Cómico.
Aprendí a querer mi nariz; porque cuando menos te lo esperas, es un alto mando gubernamental.
interenting
Una estría cencilla, para pasar el rato.
Interesante novela corta sobre un tema absurdo, pero una narración muy interesante y divertida 👍🏻
What the heck!?