narciso entre sus dedos. No tenía tiempo para amonestaciones. —Ahora no, Haran. Pero el zorro no se dio media vuelta hasta que Amara la encontró. —Por los dioses, Phey… —Apartó los tirabuzones oscuros que caían sobre las mejillas de Pheyre y rescató una lágrima con cuidado. Ni siquiera se había dado cuenta de que lloraba—. ¿Te h
Ana Gabrielacompartió una citahace 3 meses
«El peso del invierno es demasiado grande para alguien tan pequeño».
Ana Gabrielacompartió una citahace 3 meses
«El peso del invierno es demasiado grande para alguien tan pequeño».
Ana Gabrielacompartió una citahace 3 meses
«El peso del invierno es demasiado grande para alguien tan pequeño».
Ana Gabrielacompartió una citahace 3 meses
«El peso del invierno es demasiado grande para alguien tan pequeño».
Ana Gabrielacompartió una citahace 3 meses
Se les prometió entonces alguien que dedicaría su vida a sanar la Tierra, que la volvería fértil y compensaría tantos años de hambre y frío.
De entre todos los rincones de la Tierra, de entre todos los hombres y todos los nacidos, tuvo que ser ella.
Ana Gabrielacompartió una citahace 3 meses
Hacía diecisiete años y trescientos sesenta y dos días que el Reino no conocía el invierno porque Pheyre lo llevaba dentro.
Ana Gabrielacompartió una citahace 7 meses
Tulipanes, fresias, narcisos, jazmines y peonías.
Elii Cortéscompartió una citael año pasado
No tenían que acostumbrarse a un dolor que todo el mundo veía como un regalo.