Alfred Hitchcock presenta: Los mejores relatos de crimen y suspenso

Lady Masuda estaba muy pálida, pero devoraba al niño con los ojos.
—Oh, me siento tan feliz de que esté vivo —gritó—. ¿Cómo logró encontrarlo

por un milagro. Cuando se volvió a mirar a las mujeres, el rostro de la criatura se convirtió en una máscara de terror y furia. De pronto se lanzó hacia delante, con la voz estallando en balbuceos.
—¡Te

garganta de Werner Pale.

Salió sangre a chorros por la yugular perforada. La boca del hombre, llena de cicatrices, se abrió en un grito silencioso formando una O, pero casi de inmediato el único ojo vidente se le empezó a vidriar

Si quiere implicar que fue la maldición del vudú, sólo puedo decirle que en estos momentos hay un bicho en la ciudad causando daños estomacales, y los síntomas de Trey Torrance fueron consecuentes con los demás casos que me ha tocado tratar, aunque tal vez lo de él fuera más violento y serio

Pale era un asesino psicópata y un ser humano completamente inútil, no Satanás. Creer eso no es más que su manera de eludir la responsabilidad personal por lo que pasó.

todos tenemos acceso al mal, especialmente si se nos ofrece sin temor al castigo