Hablo de la ciudad

Así, a diferencia de México o Estambul, a través del siglo XIX los espacios verdes de Washington tuvieron que ganar poco a poco la centralidad simbólica que la historia no les concedió

Que tales espacios públicos adquirieran uso democrático a lo largo del siglo XX no fue debido al diseño: fue un hecho que se vino encima; de igual modo, diseños supuestamente no democráticos, como el Zócalo de México o la Plaza de Mayo en Buenos Aires, han experimentado a lo largo de la historia similares usos democráticos del espacio

9 De tal modo, la España aristocrática que creara la Ciudad de México también marcó los planes para la capital de Estados Unidos

En efecto, Washington fue producto y encarnación del Estado

Era especulación política y económica, “un monumento al fortalecido nacionalismo estadunidense legado por la Guerra Civil”, por lo que resultaba similar en su contexto nacional a la Ciudad de México, a Madrid, Berlín y Buenos Aires

Era el producto innegable, si conflictivo, de un creciente poder estatal

un Estado centralizado, una Iglesia jerárquica y autoritaria, una sociedad aristocrática, una intelectualidad refinada y apegada a la urbe, y un desdén cultural y político por el campo.

Así, pues, los monumentos a Juárez y a Lincoln en la Ciudad de México y en Washington no sólo conllevaban el mismo estilo, la misma necesidad de consenso nacional, sino también el mismo y polémico proceso de fabricación de héroes

Así, Washington y la Ciudad de México estaban juntas, a veces mirándose cara a cara, pero casi siempre a través del espejo cosmopolita hecho de fenómenos globales: cambio industrial, innovación en tecnología e ideas estéticas y científicas en boga

la escena en conjunto parece un recorrido que va de la ciudad real, imperial y católica construida en un islote sobre un lago a la ciudad de los trabajadores erigida sobre un vasto lago desecado, sobre un inmenso valle, como la capital por excelencia de aquello que era tabú para ciudades como Washington: mestizaje humano, estético, social e histórico