Gratis
Émile Zola

Germinal

  • Dayana Zuritacompartió una citahace 2 años
    mientras se come, se puede vivir.
  • Dayana Zuritacompartió una citahace 2 años
    la esperanza de que haría menos frío cuando amaneciese.
  • Melany Gómezcompartió una citahace 3 años
    Y te aseguro que estoy arrepentida de haber evitado que el abuelo matase a la hija de los de La Piolaine, porque, después de todo, ellos bien dejan ahora que los míos se mueran de hambre.
  • Elienahí Nieves Pimentelcompartió una citahace 4 años
    Adivinaba, aunque vagamente, que pronto la legalidad daría resultados más eficaces
  • Elienahí Nieves Pimentelcompartió una citahace 4 años
    Los mineros habían hecho cuentas, habían probado sus fuerzas, y sobrecogido de terror a los burgueses con sus gritos pidiendo justicia. Así es que su derrota no satisfacía a nadie la clase media de Montsou, poco gozosa de su victoria, no se atrevía a darse la enhorabuena, temiendo que el día menos pensado se reproducirían las escenas terribles de la huelga, comprendiendo que la revolución no agachaba la cabeza y que los obreros simulaban paciencia y resignación sólo por tomarse el tiempo de organizarse convenientemente. Lo ocurrido allí era un empujón dado a la sociedad en ruinas, y los burgueses, que la habían sentido crujir, temían nuevas sacudidas desastrosas e incesantes, que echarían abajo este edificio, como los hundimientos de la Voreux acabaron con la mina y con toda la riqueza que ella encerraba.
  • Elienahí Nieves Pimentelcompartió una citahace 4 años
    aquella famosa Internacional que debía haber renovado el mundo, abortaba de impotencia, después de haber dividido su poderoso ejército a causa de las rivalidades personales. ¿Tendría Darwin razón? ¿No sería este mundo más que una batalla, en la cual los grandes se comían a los pequeños para mejoramiento y continuación de la especie?
  • Elienahí Nieves Pimentelcompartió una citahace 4 años
    Él mostraría a aquellos obreros, cuya vida miserable le repugnaba ahora, como algo grande y glorioso, la única parte noble y sana de la humanidad. Ya se veía en la tribuna triunfando con el pueblo y respetado por él.
  • Elienahí Nieves Pimentelcompartió una citahace 4 años
    Y hablaba tranquilamente de sus muertos, de su marido, de Zacarías, de Catalina; y solamente se vieron sus ojos arrasados en lágrimas al pronunciar el nombre de Alicia. Había vuelto a su calma de mujer razonable, y miraba las cosas sin pasión de ningún género. Estaba segura de que los burgueses pagarían alguna vez aquellas matanzas de infelices, sin necesidad de que nadie se metiese a precipitar los acontecimientos, que llegarían por sus pasos contados; entonces, tal vez los soldados hicieran fuego contra los señores, como lo habían hecho antes contra el pueblo
  • Elienahí Nieves Pimentelcompartió una citahace 4 años
    Ellos, después de nosotros, todos han dejado aquí la piel; ahora les toca a los pequeños
  • Elienahí Nieves Pimentelcompartió una citahace 4 años
    No me quejo; demasiado buenos han sido los jefes, como ellos mismos me explicaron. Los veinte sueldos del muchacho y los treinta míos, son cincuenta. Si no fuéramos seis personas, tendríamos para comer. Estrella devora ya, y lo malo es que habrá que esperar cuatro o cinco años antes de que Leonor y Enrique tengan edad para venir a la mina
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)