Verónica Murguía

El ángel de Nicolás

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  • Gaby TeDecompartió una citahace 4 años
    llanto es el idioma que de verdad nos pertenece a todos, porque cualquiera que sea la lengua que hablemos, todos lloramos igual. El llanto era el idioma de la humanidad; el del Paraíso seguía siendo un misterio.
  • Samiracompartió una citahace 3 años
    El único idioma que poseían los niños era el de las lágrimas. Sé que ése es el lenguaje humano primero. He visto, además, que en la muerte a algunos se les olvida el habla y se despiden de la vida entre moco y lágrimas, así que con frecuencia también es el último.
  • ximenacompartió una citahace 2 años
    El miedo es como una túnica envenenada
  • Griscompartió una citahace 5 meses
    En las aguas del río late, inmortal por la gracia del dios, el corazón caudaloso de Marsias. Yen sus ondas, la luz de Apolo se refleja multiplicada
  • Griscompartió una citahace 5 meses
    Casi a su pesar, Apolo tuvo una revelación. La fealdad de Marsias se podía destruir, estaba en su piel. Su belleza, en cambio, era invulnerable. Su hermosura no estaba sujeta a la erosión del tiempo, ni podía percibirse únicamente con los sentidos. La música que arrancaba al aulos era sólo una de sus manifestaciones.
  • Griscompartió una citahace 5 meses
    Había olvidado que Apolo, además de ser el dios de la música, era el dios a quienes se encomendaban los cazadores antes de soltar la flecha sobre los ciervos que Marsias amaba, hiriéndolos de lejos, como a él la boca de Atenea.
  • Griscompartió una citahace 5 meses
    Con unas cuantas notas Apolo vengaba la afrenta que sufrió Atenea cuando los labios del sileno Marsias se posaron sobre los picos del aulos.

    “No te amaré jamás”, decía la música.
  • Griscompartió una citahace 5 meses
    Antes de quedarse dormido, Marsias agradeció a los dioses que al fin la hirsuta pupa de su fealdad se hubiera abierto, dando paso a su alma, luminosa y alada como las mariposas.
  • Griscompartió una citahace 5 meses
    A instancias de Marsias derramaron vino sobre la hierba; una libación en honor a Apolo.
  • Griscompartió una citahace 6 meses
    Quise que lo último que vieran mis ojos fuera el lugar en el que lo amé, aunque mi corazón estuviera convertido en polvo y cenizas. Por eso me volví.
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