Juan Villoro

Balón dividido

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Sin apartarse del principio conductor de Dios es redondo —«el futbol es la recuperación de la infancia»—, los retratos y las crónicas de Balón dividido abarcan a las figuras recientes del balompié actual —Piqué, Messi, Pep Guardiola, Cristiano Ronaldo, los hermanos Boateng— y, entre extraordinarias conexiones con la literatura, la historia y la psicología, como Juan Villoro nos ha acostumbrado, calienta el ambiente para los numerosos y encendidos debates que el futbol siempre concede, sobre todo en años mundialistas.
¿De qué manera las dificultades entre idiomas condujeron a la invención de las tarjetas con que los árbitros dictan sentencia?
¿Puede un balón tardar meses en llegar a su destino?
¿Por qué los húngaros tienen un sentido más filosófico de la derrota que los mexicanos?
¿Cuál es la función secreta de cada uno de los cuatro silbantes en un partido?
¿Cómo intervino Javier Aguirre en la mediocre actuación del Tri en Sudáfrica 2010?
¿Es posible que dos jugadores en épocas distintas anoten del mismo modo el mejor gol de todos los tiempos?
¿Juegan futbol los muertos?
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288 páginas impresas

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Citas

  • David Olivarescompartió una citahace 2 años
    Antes de la final dijo que tener un estilo era más importante que tener un trofeo. De este modo refutaba y confirmaba lo dicho por Wegner. El creador del Dream Team sugería que ser artista es más difícil que ser eficaz, pero de manera implícita aceptaba la posibilidad La derrota.
  • David Olivarescompartió una citahace 2 años
    Mi percepción era forzosamente extraterritorial. En 1974, cuando fui al estadio de River, un señor oyó mi acento y me preguntó si era cierto que en México el hincha de un equipo como River podía sentarse al lado de un hincha equivalente a un bostero. Le dije que sí. «¿Y no se matan?», preguntó con interés. Le expliqué que, al menos para eso, éramos pacíficos. Su respuesta fue fulminante: «¡Pero qué degenerados!»
  • David Olivarescompartió una citahace 2 años
    Quizá el azar es otro nombre de la deliberación y los accidentes ocurren para que el destino parezca espontáneo

En las estanterías

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