La Corrupción De Un Ángel

Le gustaban las personas que se negaban a comprender al mundo.

La Eternidad no cobra existencia porque yo piense que existo.

Para los dioses, para el destino, para la Historia, el único empeño humano que imita a los dos, resultaba prudente dejar al hombre inconsciente del hecho hasta que se hubiera hecho viejo.

Mi clase de corazón, un corazón de irresponsable aspereza, estaba dispuesto desde hace muchísimo tiempo, desde el comienzo de la historia natural. Más vulgarmente, bajo la forma de una piedra. En la forma más pura de todas, como un diamante.

Y así lo vi: el placer posee en sí y desde el comienzo un elemento intelectual.

No soy de los que piden ayuda pero pensé que si había de llegar una ayuda sólo vendría con el final de la conciencia.

No comprendía el principio matemático según el cual la felicidad para uno debe ser la infelicidad para otro.

la libertad no es la esencia del amor sino su enemiga, entonces dispongo a mano de un amigo y de un enemigo.

Debo ser mi propio soporte y seguir viviendo. Porque siempre me hallo flotando en el aire, resistiéndome a la gravedad, en las fronteras de lo imposible.

He confiado en mí mismo hasta el grado de la tristeza. Me pregunto cuándo incurrí en el hábito de lavarme las manos después de cada roce con la humanidad para no ser contaminado.