Libros
Amélie Nothomb

Cosmética Del Enemigo

  • Elena Pérezcompartió una citahace 5 años
    Enseguida se nota cuando alguien está leyendo. El que lee, el que lee de verdad, está en otra parte.
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 3 años
    Soy tu parte diabólica. El diablo tiene respuestas para todo
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 3 años
    Es curiosa esa necesidad que tiene la gente de acusar a los demás de haberle destrozado la vida. ¡Cuando en realidad se bastan ellos solitos sin la ayuda de nadie
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 3 años
    Hyde. No eres un gran sabio obsesivo, sino un pequeño hombre de negocios como tantos: tu única virtud era tu mujer. Desde hace diez años, tu única virtud es tu viudedad
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 3 años
    Por suerte, la mayoría de las personas han encontrado un remedio para eso: no piensan. ¿Para qué iban a pensar? Dejan que lo hagan aquellos cuyo oficio consideran que consiste en pensar: los filósofos, los poetas
  • Dianela Villicaña Denacompartió una citahace 3 años
    La cosmética, ignorante, es la ciencia del orden universal, la suprema moral que determina el mundo. No es culpa mía si las esteticistas han recuperado esta admirable palabra
  • Jośe Carrasco Amadorcompartió una citahace 3 años
    La gente que ama es siempre inagotable a la hora de referirse al objeto de su amor
  • Yaz Arreolacompartió una citael mes pasado
    Describir la belleza de un rostro como aquél resulta tan inútil y estúpido como intentar aproximarse, con palabras, a lo inefable de una sonata o de una cantata. Pero una cantata o una sonata quizás hubieran podido describir aquel rostro. La desgracia de quienes se cruzan con un misterio semejante es que ya no pueden interesarse por nada más.
  • Yaz Arreolacompartió una citael mes pasado
    Nada hay en el mundo más incomprensible que los rostros o, mejor dicho, algunos rostros: un conjunto de rasgos y de miradas que, de pronto, se convierte en la única realidad, el enigma más importante del universo, que uno contempla con sed y con hambre, como si un mensaje superior estuviera escrito en él.
  • Yaz Arreolacompartió una citael mes pasado
    –Deduzco, pues, que ya no la ama.
    –¡Claro que la amo!
    –No. La gente que ama es siempre inagotable a la hora de referirse al objeto de su amor.
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