Y una conclusión nada extravagante: «Cuando te levantas eliges con qué mundo quedarte»… Luis Gavotto, en «El lado opuesto del gol», escribió estrictamente sobre fútbol: «Parece un juego sencillo, un común y vulgar deporte consistente en correr como locos detrás de un balón, pateándolo con ira demencial o acariciarlo irreverentemente, convertido en una práctica viciosa provocándonos diversos comportamientos y nivel de pasión» (…) «La experiencia del gol es tan fugaz que no se debe ignorar, el incremento o decrecimiento del ritmo cardíaco, un cambio de temperatura en nuestra piel, las pupilas se dilatan, manifestándose los sentidos; porque dentro de cada pequeño universo corporal un gol es un gol».