D:\wwwroot\cleverpdf-web\1397343\C. S. Pacat 1 – Principe Cautivo.epub

«Porque os ha hechizado», pensó Damen, «porque sois un soñador y no tenéis ni idea de su naturaleza».

Ancel es demasiado viejo para interesar a mi tío.

En Laurent sólo existía una frialdad aristocrática; pero si la dignidad de su perfil atraía al ojo, Damen tenía cicatrices en la espalda para demostrar que se podía admirar, pero no tocar.

En el prolongado instante que siguió, Damen consideró, explícitamente, la posibilidad de matarlo.

Damen abrió la boca para responder pero sus palabras fueron contenidas por el sorpresivo roce de los dedos del Heredero sobre sus labios, un pulgar acarició su mandíbula. Era el tipo de contacto ausente que cualquier amo en la mesa podría dar a su mascota.

Laurent estaba haciendo esto por algún tortuoso motivo propio.

No podía irse, no si eso significaba abandonar a los demás a su suerte.

Desapareció por los senderos empujando a Erasmus por delante de él y no hubo absolutamente nada que Damen pudiera hacer para detenerlo.

Desapareció por los senderos empujando a Erasmus por delante de él y no hubo absolutamente nada que Damen pudiera hacer para detenerlo.

Tus tierras de Varenne y Marche son confiscadas, junto con todas las tropas y el dinero que las acompañan. Conservarás solo Acquitart. Durante los próximos diez meses, percibirás tus ingresos reducidos y tu séquito disminuido. Tendrás que pedirme a mí directamente para tus gastos. Agradece que conserves Acquitart, y que no hayamos llevado este decreto más lejos.